Es verdad que la literatura, sobre todo en sus formas de poesía épica, teatro y narrativa de «ficción», es esencialmente mentirosa. Mucho de su oculto arte radica en hacer de sus a veces descabelladas mentiras algo verosímil para cualquier lector, por escéptico que éste sea.
Sin embargo, ¿qué pasaría si el lector creyera en todo lo que le dicen?
G.K. Chesterton, en su relato The Long Bow, el cual aparece en su libro Alarms and Discursions, cuenta la historia de un rey que lo creía todo. Ese rey, que además era un gran aficionado a la arquería, logró atraer a su corte a cuatro de los mejores arqueros de la época. Les encargó dos tareas: gobernar su reino e instruirlo en la ciencia de la arquería por medio del relato de sus proezas.
Pronto los cuatro arqueros se dieron cuenta de que el rey creía en todo lo que le decían, por disparatado que fuera el relato. Chesterton nos comenta sobre el sentir de los arqueros: «Ninguna de sus historias era verdad; pero el rey creía en todas ellas y esto era muy deprimente. Ellos crearon los más descabellados romances y aún así no obtuvieron ni un solo crédito por haberlos concebido. Su verdadera ambición fue mancillada. Ellos eran estimados como arqueros, mas deseaban ser admirados como poetas. A ellos se les estimaba como hombres, pero hubieran preferido ser admirados como hombres de letras.»
El juego literario consiste, pues, en que el lector sabe a priori que el autor le quiere tomar el pelo; el autor, por su parte, sabe que el lector es un escéptico muy difícil de convencer. Está en la pericia del autor, pero sobre todo en la buena disposición del lector la posibilidad para que este juego funcione.
¿Usted, qué opina? ¿La obra literaria debe su existencia sólo al autor o a quien la lee? ¿Sería posible la literatura si los lectores se creyeran, como el rey, absolutamente todo? Dándole la vuelta a la misma moneda: ¿es posible la literatura si los lectores no creyeran en nada?
28/10/14 at 12:42 AM
Parafraseando a Fernando Pessoa, el poeta (autor) es un mentiroso que cree sus propias mentiras. Como lectora estoy dispuesta a creerme cualquier historia o sentimiento con tal de que estén bien escritos, o a mí me lo parezca.
Que tengas un buen día. Saludos.
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28/10/14 at 5:39 AM
¡Hola, Madame Bovary!
La calidad del texto facilita esa complicidad autor-lector. Tal vez por eso nos hemos creído (y recreado) ballenas blancas gigantes, guerras en galaxias remotas, amores imposibles y libros que no tienen fin, entre muchas otras cosas más.
¡Un saludo!
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28/10/14 at 12:45 AM
Reblogueó esto en El cuento inacabadoy comentado:
¿Qué hay de verdad en la literatura?
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28/10/14 at 12:46 AM
Me he tomado la libertad de rebloguear tu entrada. Gracias.
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28/10/14 at 5:35 AM
¡Hola!
Tómate todas las libertades que quieras. Este espacio es tuyo. ¡Mil gracias por rebloguearme! (¡Qué palabra!)
Un abrazo.
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28/10/14 at 7:23 AM
De la complicidad lector – escritor se nutre cada cara de la moneda «obra literaria». Creo.
Un beso.
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28/10/14 at 7:29 AM
¡Hola, Verónica!
Crees bien. Sin esta complicidad la obra literaria no podría existir.
Me dan mucha risa aquéllos que dicen que sólo escriben para sí. Al fijar algo en cualquier medio, ya sea papel o archivo electrónico, hay el consentimiento y la intención de que alguien pueda leer lo escrito. Un texto cualquiera exige (o implora) necesariamente su lector.
¡Muchos saludos!
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28/10/14 at 7:32 AM
Por cierto, Verónica, me encantó tu retuit: «La ficción ¿es una mentira sin engaño?»
Lo es, creo.
¡Mil gracias!
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28/10/14 at 8:30 AM
Llego por acá animado por Madamebovary leyendo lo asequible, anhelado de saber y aprender, hambriento de la verdad, sin engaños… fijándonos en el camino que leemos. Un saludo primerizo.
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28/10/14 at 12:55 PM
¡Bienvenido!
Esta es tu casa.
¡Saludos!
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28/10/14 at 10:59 AM
Fuera de foco.
Confío más en los grandes escritores que en los historiadores.
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28/10/14 at 1:00 PM
¡Hola, Jorge!
Muchísimas gracias por tu comentario. Dicen que las mentiras revelan verdades. Verónica Boletta sugiere algo más: la literatura es una mentira sin engaño.
¡Un abrazo!
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30/10/14 at 12:46 PM
No estoy seguro,pero creo que es Gombrowicz el que apunta que en el mismo momento en que alguien se sirve del lenguaje para construir la narración de un hecho, por muy cierto que éste sea para el narrador, el resultado debe inscribirse en el ámbito de la ficción literaria… Saludos
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30/10/14 at 1:28 PM
¡Hola, Esteban!
Ya había escuchado también ese concepto y, para seguir en el mismo tenor, tampoco yo recuerdo dónde.
Viéndolo objetivamente, el lenguaje en sí es una ficción, porque es una representación de lo que nos presentan los sentidos como realidad. Así que podemos complicar todo yéndonos por las ramas de la epistemología y anexas.
Mil gracias por la contribución, Esteban. Espero encontrarte por aquí más seguido.
¡Saludos!
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30/10/14 at 12:49 PM
¡Ah!, con tu permiso, un saludo también a Madame Bovary…
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30/10/14 at 1:30 PM
Esteban,
En este espacio no se piden permisos, porque también es tu espacio.
¡Yo también le mando saludos a Emma Bovary!
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12/11/14 at 4:18 AM
Lo bien hecho , sea ficticio o no, encuentra la verdad siempre en el receptor: su verdad interpretativa.
¡Saludos!
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12/11/14 at 8:42 AM
¡Hola de nuevo, Isabel!
«La verdad interpretativa». Ésta es la realidad última, cuando se cierra el circuito y la obra se completa. Muy bien dicho, Isabel.
¡Saludos!
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